INTRODUCCIÓN
“Somos depositarios de un Mensaje que tiene como única finalidad preparar a los creyentes en Cristo Jesús de estos tiempo finales de la Humanidad, para salir al encuentro del Señor Jesucristo en su Segunda Venida”.
1. La necesidad de Revelación
Apocalipsis 1:1-3
"1- La Revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
2- que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.
3- Bienaventurado el que lee. y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ellas escritas; porque el tiempo esta cerca."
Del griego la palabra "revelación" es "apoca-lipse" que quiere decir "quitar el velo". Quitando el velo se ilustra perfectamente en el caso de un escultor mostrando su obra esculpida, develándola para exponerla al público.
Un claro ejemplo se encuentra en San Mateo 16:13-17 en donde Jesús interroga a sus discípulos diciendo: "¿Quién dicen los hombres que es el Hijo de Hombre?".
Ellos dijeron: "Unos Juan el Bautista; otros Elias; otros Jeremías; o alguno de los profetas".
Él les dijo: "Y vosotros ¿quién decís que soy yo?".
Respondiendo Simón Pedro dijo: 'Tu eres el Cristo el Hijo del Dios Viviente".
Entonces le respondió Jesús: "Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre (es decir, intelectualidad humana), sino mi Padre que está en los cielos". Recuerde, Pedro era un hombre ignorante, un rudo pescador, de manera que carecía de capacidad intelectual. Entonces la Revelación no tiene nada que ver con educación (sabiduría humana) sino por Elección divina (Efesios 1:3-10)
2. La Necesidad de un Profeta
Un profeta es un hombre encargado de comunicar la verdad por un don que recibe directamente de Dios (Amós 3:7).
El pueblo de Israel, bajo el temor, ruega a Moisés en Deuteronomio:
Deuteronomio 5:27-28
"27- Acércate tú, y oye todas las cosas que dijere Jehová nuestro Dios; y tú nos dirás todo lo que Jehová nuestro Dios te dijere, y nosotros ¡remos y haremos.
28- Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras cuando me hablabais, y me dijo Jehová: He oído la voz de las palabras de este pueblo; que ellos te han hablado, bien está todo lo que han dicho."
Deuteronomio 18:17-18
"17- Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.
18- Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare."
Dios estableció allí que la Revelación de Su Voluntad vendría siempre a través de un profeta. Cada profeta de Dios ha traído la Revelación de la Palabra para el tiempo que ha sido levantado. Cada uno de ellos trajo la porción que correspondía para su edad, hasta que apareció Juan el Bautista, el último profeta del Antiguo Testamento (fin de la dispensación Judía), a quién le correspondió introducir al Mesías, es decir, a Cristo, la plenitud de la Palabra. Los profetas anteriores tuvieron porciones de la Palabra, pero Cristo ftie la plenitud de la Palabra. Cristo fue el Profeta por excelencia con toda la Revelación de la Palabra de Dios (San Juan 1:1 y 1:14; Hebreos 1:1-3).
¿Cuándo Dios envía un profeta? Primero, cuando Dios va hacer algo importante. Antes del Diluvio (Génesis 6 y 7) Dios envió a Noé, quien siendo su profeta anunció a la gente que llovería y que toda la tierra sería colocada bajo agua. Nadie le creyó a excepción de ocho personas. Pero el Diluvio vindicó a Noé, y los incrédulos perecieron. Cuando llegó el tiempo en que viniera el Mesías envió a Juan el Bautista (Lucas 7:27-28). Pero los líderes religiosos y el pueblo estaban ciegos a la Palabra de Dios y la Obra de Dios.
Dios envía su profeta cuando la gente se ha apartado de la Palabra, como cuando Israel o sus gobernantes se apartaron de la Voluntad de Dios.
Hoy más que nunca se necesita la presencia de un verdadero profeta de Dios para sacar al Pueblo del Señor de la confusión denominacional imperante. Hoy las interpretaciones y tradiciones han tomado el lugar de la Palabra y los sistemas ideados por el hombre han usurpado el lugar del Espíritu Santo. En este tiempo cuando las iglesias se han sumido en la contaminación mundanal, cumpliendo así el diagnóstico dado en el mensaje a la séptima edad (Laodicea) "Porque tu dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa: y no conoces que tu eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo" (Apocalipsis 3:17). Es por esa razón que la iglesia de éste día necesita de un profeta que la cure de su ceguera y la vuelva a la Palabra de Dios de nuevo.
La condición del mundo y de las iglesias es un pronóstico de la cercanía del juicio de Dios. La Gran Tribulación está a la mano, pero la Señal mas importante del tiempo del Fin es la presencia de un profeta, del profeta de Dios para ésta Hora según Malaquías 4:5-6: "He aquí, yo os envío el profeta Elias, antes que venga el día del Señor, grande y terrible. Él hará volver a los hijos (de este día) a la Fe Original de los Padres, esos es los apóstoles". El día ardiente como un horno está por venir, pero un poco antes debe venir un profeta a los gentiles, para sacarlos a un Éxodo espiritual en el Rapto de la tierra al cielo. El Elías prometido restaurará todas las cosas (Mateo 17:11)
3. La Necesidad de reconocer al profeta de la Edad
El ministerio del hermano William Marrion Branham se ha caracterizado en la fidelidad en la Palabra de Dios, también por su humildad y amor. El hermano Branham nació en el estado de Kentucky USA en el abril de 1909.
El 11 de junio de 1933 cuando el hermano Branham bautizaba a uno de sus primeros convertidos en el río Ohio. frente a unas cuatro mil personas, apareció una luz como una estrella que bajó como un bólido y con un ruido de un viento fuerte el cual fue audible a todos los que estaban presentes. Esta extraña luz se posó sobre el hermano Branham a la vista de toda la audiencia. Muchas persona cayeron de rodillas clamando a Dios. De aquella Luz salió una voz que dijo: "Así como Juan el Bautista precursó la primera venida de Cristo, tu precursarás Su Segunda Venida”.
Recuerde, que Dios no cambia (Hebreos 13:8). si tuvo un mensajero para aparejar el pueblo antes de su primera venida, entonces también tiene que enviar a otro que aparejará al pueblo antes de Su Segunda Venida. Esto es exactamente lo que El ha estado haciendo a través del Hermano Branham. En diciembre de 1960 él predicó las Siete Edades de la Iglesia comenzando desde Pablo hasta éste día. Luego en marzo de 1963, por orden de Dios, abrió los Siete Sellos apocalípticos, trayendo la revelación de los Siete Truenos de Apocalipsis 10:1-7. De esa manera Dios reveló TODOS los secretos escondidos en las Sagradas Escrituras.
Son muchas las evidencias que prueban, sin lugar a dudas, que el Hermano Branham es el profeta y mensajero para esta Edad Final.
Nuestra oración a Dios, de lo profundo del corazón, es que Ud. pueda reconocerle como el profeta mensajero precursor de la Segunda Venida de Cristo, quién tiene la comisión de Dios para aparejar una Novia para Jesucristo. Amén.
