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El Mensaje de Gracia

Nosotros matamos al Hijo de Dios con nuestros pecados. Eramos ajenos, sucios, mugrosos, tirados en las celdas del mundo. Dios nos lavó por la Sangre de Su Hijo y nos limpió y nos puso el manto del Espíritu Santo.

El Profeta del Siglo XX

Cada vez que Dios ha revelado su Palabra, lo ha hecho a través de un profeta (Amós 3:7) Dios no envía un profeta cuando todo anda bien, sino cuando dentro del pueblo existen cosas torcidas que deben ser arregladas.

El Mensaje

Escuche parte de los más de 1100 sermones del Hermano William Marrion Branham

Música

Saben, cantar da valor. Saben esto, ¿verdad? Los soldados, cuando entran a la batalla, ¿saben lo que hacen?

Jesucristo el Gran Sanador

Mas El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre El; y por su llaga fuimos nosotros curados.

lunes, 28 de abril de 2014

55-0724 Espíritus Seductores

La Palabra De Dios Vino Al Profeta
William Marrion Branham

Somos depositarios de un Mensaje que tiene como única finalidad preparar a los creyentes en Cristo Jesús de estos tiempos finales de la Humanidad, para salir al encuentro del Señor Jesucristo en su Segunda Venida.
Creemos firmemente, que Dios nos dio un Profeta según Su promesa dada por Malaquías 4:5-6, “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día del Señor, grande y terrible. (vs.6) Él hará volver a los hijos (de este día) a la Fe original de los Padres, esos es los apóstoles.
Cada vez que Dios ha revelado su Palabra, lo ha hecho a través de un profeta (Amós 3:7)
Dios no envía un profeta cuando todo anda bien, sino cuando dentro del pueblo existen cosas torcidas que deben ser arregladas. El sabía que se llegaría a este estado de conformismo mundano que hoy estamos viendo; por lo tanto, anunció que vendría un tiempo en el cual restauraría todas las cosas, antes del rapto (Hechos 3:21). También prometió que llevaría a cabo esta restauración por medio del profeta Elías (Mateos 17:11).

“Espíritus Seductores Contra La Palabra De Dios”

No condenen al pecador. Tengan misericordia de él. Dejen que siga y fume su pipa, dejen que beba su licor, dejen que tenga su fiesta de naipes. Ese es su placer. No lo culpen. Llega a casa y todo, cansado y agotado, él quiere algún placer. La cosa que Uds. deben hacer es vivir una vida tan piadosa que Uds. puedan probarle a él que el Evangelio tiene diez mil veces más diversión que esa. Y si él muere en ese estado, él se irá al Infierno, por causa de su licor. Esa es la embriaguez del Diablo. Si él muere chupando esa pipa, Dios es su Juez. Si él muere saliendo aquí, bailando, y corriendo alrededor con ropas inmorales puestas, Dios es su Juez.
Pero hay una cosa, si uno muere bajo el Poder ungidor del Espíritu Santo, como Esteban murió cuando él miró arriba al rostro de Dios, dijo: “Yo veo los Cielos abiertos, y a Jesús que está a la diestra”, uno va con destino al Cielo, como un vencejo a su nido. Amén.
¡Espíritus seductores contra la Palabra de Dios! Suéltense, ríndanse. “¿Cómo lo hace uno, Hermano Branham?” Sólo ríndanse. Eso es todo lo que tienen que hacer. Tomen la Palabra de Dios. No traten de fabricar nada. No vayan al altar, a golpear sobre él, y a gritar: “¡Oh Dios, dame el Espíritu Santo! ¡Señor, dame el Espíritu Santo!” El no va a venir, porque Uds. Estén golpeando sobre ese altar. Eso no hace ningún bien. No. Esa no es la manera en que El viene. ¡Es, tomándolo a El en Su Palabra!
Miren a Pedro. Pedro estaba en una terrible, parecía como que él iba a morir. Y él vio al Señor venir, caminando sobre el agua Y él dijo; “Señor, si ese eres Tú, manda que yo vaya”
El Señor dijo: “Ven”.
Ahora ¿dijo Pedro: “Ahora espera un momento, Señor, déjame ir a ayunar cuarenta días, para ver si yo puedo caminar sobre esa agua, o no. Oh Señor, déjame tener suficiente Espíritu en mí, que yo pueda danzar en el Espíritu y hablar en lenguas, en este barco, entonces yo puedo salir”? ¡No, señor! El tomó a Dios en Su Palabra, suéltense y ríndanse. Dios lo sacó adelante.
¿Qué si Dios se encontró con Moisés, y El dijo: “Moisés, desciende allá a Egipto, y dile a Faraón: ‘Deja ir a mi pueblo’”? ¿Qué si Moisés dijo: “Déjame ir a ayunar cuarenta días, primero, y ver si tengo suficiente fe para obedecerte, Dios. Dame algo, alguna u otra cosa Señor. Déjame decirte algo, primero, déjame ver si entro en el Espíritu”? Moisés nunca hizo preguntas, él sólo tomó a Dios en Su Palabra, y se fue. De esa manera lo tienen que hacer Uds,, tomen a Dios en Su Palabra. Entonces Uds. sabrán que serán capaces de hacerlo. El no esperó a que algo más sucediera, él sólo siguió adelante y lo hizo.
¿Qué acerca de Elías, cuando él descendió del Monte Carmelo, habiendo estado allí por mucho tiempo? Y él encontró una pobre mujer viuda, ella era una…ella era una extranjera, una Gentil. Y cuando él se encontró con ella allá, ella estaba recogiendo algunos leños, en el patio. Y Dios le dijo a él: “Ve a la casa de esa viuda”. ¡Qué lugar para que fuera el predicador!
Ahí va él allá a la casa de la viuda. Y cuando ella lo hizo, ella tenia dos leños. Dijo: “¿Qué está haciendo Ud.?”
Dijo: “Recogiendo algunos leños. Yo sólo tengo suficiente harina para hacer un par de tortas de maíz. Eso es todo lo que me queda. Ya han pasado tres años desde que llovió”. Y dijo: “Luego yo voy a hacer estas tortas de maíz. Y yo y mi muchacho vamos a comérnoslas, y nos dejaremos morir”.
El dijo: “¡Hazme una primero!” ¡Aleluya! Oh, yo—yo sé que estoy un poquito loco, pero estoy del lado del Señor, de todas maneras. Dijo: “¡Hazme una primero! Porque ¡ASI DICE EL SEÑOR!" Allí lo tienen.
¿Qué es? “¡Buscad primeramente el Reino de Dios y Su justicia!” No el Reino de Dios y “un poquito de ruido”, no el Reino de Dios y “una pequeña emoción”, no el Reino de Dios y “un poquito de esto o aquello”. Pero; “¡Dios, en Su justicia, y todas estas otras cosas os serán añadidas!” ¡Ponerlo primero!
Ahora, esa viuda tenía eso. Fe es por el oír, el oír, por la Palabra. Ella dijo: “Esa es la Palabra del Señor, porque ese es un hombre santo de Dios. Ese es el profeta de Dios, y yo sé que es la verdad. Y esa es la Palabra de Dios”.
Ahora, ella no corrió al otro lado para pregóntarle a os vecinos cómo hacerlo. Ella no quería ir para compartir su…y decirle a los vecinos, dijo: “Ahora ¿qué piensan Uds.? El predicador está en mi casa diciendo esto. Susie, ¿qué piensas acerca de esto?”.
Ella entró, empezó a vaciar. Ella se rindió. Ella rindió o que ella tenía, para poder obtener más. Eso es lo que el mundo necesita hoy, es un buen rendimiento chapado a la antigua de lo que Uds. tienen. ¡Aleluya!. Ella vació, para que ella pudiera ser llenada. Ella vació todo el aceite que tenía, y todo el aceite que tenía y toda la harina que tenía, para el predicador, para el Reino de Dios. Y cuando ella lo vació todo allí adentro,
Dios descendió, llenó la tinaja de harina, llenó la jarra del aceite. Ella la vació otra vez en el plato del predicador, y El descendió, la llenó otra vez. El vertió adentro. Cada vez que ella vació, El llenó.
Yo diré que hoy en día, si un hombre vacía toda esta tontería de comportarse y personificar Cristianismo, y deja que el Espíritu Santo tome Su lugar, un avivamiento empezará en la calle Octava y la Penn que recorrerá todo el país. Dejen las tonterías, regresen a la Palabra de Dios. Vacíense, para que puedan ser llenados. Ríndanse Uds., y Dios dejará que venga. Uds. vacíense, Dios llenará. Todas las cosas insignificantes, que, “Ud. tiene que hacer esto, y Ud. tiene que hacer aquello, Ud. debería hacer esto, Ud. debería hacer aquello". ¡Olvídenlo! ¡Échenlo fuera de sus almas!
Digan: “Dios, permíteme desde esto completa-mente… este día, ser completamente Tuyo. Señor, vengo con un corazón quebrantado. Yo vengo con un espíritu contrito. Yo te amo, y Tú sabes que te amo. Yo quiero olvidar toda esta insensatez de todos estos ayunos de cuarenta días y ver si puedo acercarme más a Dios, y todo esto, aquello, lo otro. todas estas tonterías. Dejen eso! No hay nada en la Palabra que les diga que hagan un ayuno de cuarenta días. Ni una sola cosa. No hay nada en el mundo diciéndoles que ayunen, a menos que Dios les dijera. Si Uds. Ayunan, no van a tener hambre, y pasar por todas esas cosas. Mientras Uds. están ayunando, hermano no, Uds. estarán gozosos y contentos todo el tiempo. Dijo: “No se presenten ante los hombres como lo hacen los hipócritas, con una cara larga y triste. ‘Estoy en un ayuno de cuarenta días, mis placas ya no me quedan. He perdido treinta libras [Trece kilos y medio—Traductor], y ellos me dijeron que me miraría mejor después de que esto termine’”. ¡Oh, tonterías! Son espíritus seductores del Diablo.
Llegan al altar, y dicen “gloria, gloria, gloria” hasta que no pueden decir algo más, y dicen: “Uds. tienen que hablar en lenguas antes de que reciban el Espíritu Santo”. ¡Tonterías! ¡Échenlo fuera!
¡Saquen eso de su sistema y vengan en base a la Palabra de Dios! El dijo: “Arrepentios, cada uno de vosotros, y bautizaos en el Nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo”. Si Dios no cumple Su Palabra El no es Dios. Amén ¡Vacíense! ¡Sean llenados! Amén. ¡Fuiu! Yo amo eso, esa es Su Palabra. Dios así lo dijo, Eso es correcto. Y cuando Dios lo dijo, Dios tendrá cuidado de ello. Muy bien Todas las preparaciones que Uds. hacen, todo el ir a la iglesia que Uds. hacen…Es así como aquí abajo en la fábrica de carros donde ellos constru-yen un gran montón de carros de carga, o un gran montón de carros de pasajeros. Yo solía trabajar allí. Y ellos toman y construyen sus grandes vagones y todo, y le ponen madera dura, le incrustan caoba todo alrededor, y todo tan hermoso, lo colocaban allá afuera en la vía, y estaba tan muerto como un clavo de puerta. Allí está la máquina sin va-por en ella, ella sólo está allí.
Lo que necesita hoy es un poco de fuego en la caldera. Lo que necesita hoy es un poco de vapor. Lo que necesita hoy, la iglesia, para hervir…La cosa hirviente más caliente que hay para sacar el pecado de sus vidas hirviéndolos, es el amor ¿Y si Uds. no pueden amarse los unos a los otros, cómo van a amar a Dios a Quien no han visto? El amor cubre multitud de pecados. Enamórense de Dios, entonces Uds. se amarán el uno al otro, entonces Uds, amarán la iglesia, Uds amarán la Causa, amarán todo lo que es santo, y se mantendrán lejos de las cosas del mundo.
Espíritus seductores andan alrededor diciendole a la gente esto, aquello o lo otro, “Ellos tienen que hacer esto, ellos tienen que hacer aquello”. Es porque denominaciones se han levantado, y tienen una pequeña revelación que dicen: “Bueno, ahora, yo creo que un hombre…Yo creo en tal cosa como gritar, en la Biblia”. Eso es correcto, esa es la verdad. Ellos hicieron una denominación de ello: “Cuando Uds. gritan. Uds. lo han recibido”. Pero Uds. no lo han recibido.
La siguiente que se levantó, dice: “Hablar en lenguas”. Eso es correcto, eso está en la Biblia. “Pero cuando Uds. hablan en lenguas Uds. lo tie-nen”. Pero muchos de ellos hablaron en lenguas y no lo tenían. ¿Ven? Eso no es. No señor.
Muchos de ellos dijeron; “Bueno, tenemos que profetizar”.
Miren a estos profetas aquí con cuernos sobre su cabeza, saltando de arriba abajo y profetizando. Y Micaías dijo: “Uds., cada uno, están mintiendo”. Amén. Correcto. Dios no viene así Dios viene al corazón sincero que viene con un espíritu contrito y quebrantado. “El que va andando sembrando con lágrimas sin duda volverá con regocijo, trayendo preciosas gavillas”. Amén. Enmiende eso amigo.

martes, 22 de abril de 2014

61-0827 El Mensaje de Gracia

Santiago 4:8-10
"Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará."
Efesios 2:8
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios."
Así es la gracia de Dios. Había un gran rey y este gran rey tenía un hijo. Y este era su único hijo. Y un día un asesino mató a ese joven. Y por todo aquel reino salieron los comisarios buscando a aquel asesino. Por fin lo hallaron. Y cuando lo hallaron, lo trajeron y lo encarcelaron. Entonces se fijó el tribunal, y fue hecha la sentencia. Oh, fue una cosa horrible. El había asesinado al hijo del rey. Y él sabía lo que le esperaba.
Lo colocaron en la celda más adentro y trancaron las puertas, lo aislaron. Le pusieron guardias, porque sabemos que clase de castigo horrible este muchacho habría de recibir porque él había matado el hijo del rey, el hijo del rey real. Pusieron guardias en todas las puertas. Lo colocaron en la celda más adentro. Lo desroparon, dejándole apenas una pequeña cubierta. Y allí estaba sentado en esa condición, hambriento, no le daban de comer. Allí estaba en esa condición. Luego lo trajeron ante el tribunal. Lo hallaron culpable y lo probaron culpable. Fue hecha la sentencia: él habría de ser asesinado bajo una horrible pena capital. El habría de recibir muerte por pulgadas hasta que dejara de existir su vida mortal. Sentenciado por el juez, él habría de morir. El rogó y él lloró, y clamó y dijo, "Soy culpable. Aunque soy culpable, estoy arrepentido por lo que hice. Oh, que nunca hubiera hecho eso. Siento mucho que lo hice. En un momento de rabia de mal genio hice aquello. No fue mi intención actuar de esa manera."
Un día el rey fue a ese lugar para visitar al joven, para hablar con él, para hablar con él acerca de la muerte de su propio hijo, su único hijo. Este había matado a su hijo. El dijo, "Voy allá a hablar con él."
Y él bajó allá, fijó la vista en esa jaula, era como un animal enjaulado. Y vió el cuerpecito de este joven allá en la esquina, llorando. Su cara hundida, las quijadas debilitadas, los ojos muy adentro, tenía mucha pus en los ojos y la boca la tenía toda blanca, le faltaba agua, tenía sed, tirado allá de frente, llorando. El rey dijo, "Párate." Se acercó al joven y lo miró. Y dijo, "¿Por qué mataste a mi hijo? ¿Qué te hizo mi hijo? ¿Qué te hizo para merecer la muerte que le diste, matándolo a puñaladas con la lanza?"
El dijo, "Nada mi señor, ni una sola cosa. Fue solamente mi imprudencia. Fue mi mal genio, yo lo maté porque le tuve envidia y me cogió una cólera y lo maté." Dijo, "Ahora yo he de morir bajo su justicia, señor. Me doy cuenta de eso, y sé que lo merezco. La única razón que estoy llorando es porque maté a ese hombre real de esa manera y sin razón."
El rey dio la media vuelta y salió. Fue al comandante y dijo, " ¡destruye todos los archivos!" Ud. sabe, ponerlos en el mar del olvido. "¡Destruye todos los archivos! Lávalo y tráelo a la casa, mandaré una ropa."
Al rato, un tremendo carro llegó a la puerta. Cuando se paró sacaron una alfombra que llegó hasta la celda. El rey se paró al lado del carro y dijo, "Ven hijo mío, te llevaré al palacio." Le puso el manto del rey por los hombros y dijo, "De aquí en adelante tú eres mi hijo." Porque le tuvo compasión. Esa es gracia.
Ese fui yo, ese eras tú. Nosotros matamos al Hijo de Dios con nuestros pecados. Eramos ajenos, sucios, mugrosos, tirados en las celdas del mundo. Dios nos lavó por la Sangre de Su Hijo y nos limpió y nos puso el manto del Espíritu Santo. Y ahora el gran carro de Dios llegará a la puerta algún día e iremos a casa para vivir con El para siempre. Los archivos están destruidos, jamás podremos ser juzgados, están quemados. Y El los puso en el mar del olvido y jamás se acuerda de ellos. ¡Con razón podemos cantar!

Sublime gracia del Señor
Que a un infeliz salvo
Yo ciego fuí, Mas hoy veo ya;
Perdido y El me halló.

Su gracia me enseñó a temer,
Mis dudas ahuyentó.
Oh cuán precioso fue a mi ser,
Cuando El me transformó.

jueves, 17 de abril de 2014

Hermano William Marrion Branham

EL PROFETA DEL SIGLO XX

Malaquías 4:5-6
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.
El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición."
El ministerio del hermano William Marrion Branham se caracterizó por su fidelidad a la Palabra de Dios y por su humildad y amor. Su meta fue agradar al Señor y vivir para los demás.
Cada vez que Dios ha revelado su Palabra, lo ha hecho a través de un profeta (Amós 3:7):
Amós 3:7
"Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a su siervos los profetas."
Dios no envía un profeta cuando todo anda bien, sino cuando dentro del pueblo existen cosas torcidas que deben ser arregladas. El sabía que se llegaría a este estado de conformismo mundano que hoy estamos viendo; por lo tanto, anunció que vendría un tiempo en el cual restauraría todas las cosas, antes del rapto (Hechos 3:21). También prometió que llevaría a cabo esta restauración por medio del profeta Elías (Mateos 17:11)
El hermano William Marrion Branham nació en el Estado de Kentucky, Estados Unidos, en una cabaña muy humilde, el 6 de abril de 1909. El fue el primogénito de una pareja muy pobre.
El día de su nacimiento una Columna de luz penetró por la ventana y posó sobre su cabeza. Nadie pensó sobre el significado de aquella misteriosa luz. Desde pequeña edad tuvo visiones que se cumplieron cabalmente. Cuando tenía siete años, mientras cargaba agua para su padre, se asustó con el ruido de un fuerte viento que venía de un árbol, debajo del cual descansaba. Cuando él miró para averiguar el origen de aquel ruido, notó un remolino en la copa del árbol de donde procedieron estas palabras: "No vayas a fumar, beber o deshonrar tu cuerpo en ninguna manera, porque habrá una obra para ti cuando tengas mayor edad". Siendo un niño se atemorizó y corrió a refugiarse en los brazos de su madre, la cual pensó que él estaba enfermo de los nervios. Varias semanas después de esto, mientras jugaba con su hermano, le vino una visión de la construcción de un puente sobre el río Ohio, donde vio que mientras una visión de la construcción de un puente sobre el río Ohio, donde vio que mientras o construían, una sección del puente se cayó y produjo la muerte de varios trabajadores. Veinte años después, esta visión tuvo perfecto cumplimiento mientras se construía el Puente Municipal sobre el río Ohio.
En aquel tiempo el hermano Branham no entendió que Dios estaba tratando con él; por tanto, cuando la presión de sus amigos y familiares inconversos se hacía sentir, él procuraba complacerlos, pero todos sus esfuerzos al respecto fracasaron, porque aquel sonido peculiar de viento fuerte y la presencia de un "Ser" que él no veía, siempre obstaculizaron sus intensiones.
La vida del hermano Branham transcurrió normalmente por muchos años, hasta que una enfermedad por poco no le cortó la existencia. Cuando estaba pronto para ser operado, pensó que había llegado el fin de su jornada, sin embargo tuvo allí nuevas visiones, y oyó de nuevo la voz del Señor que le llamaba. En esa ocasión le prometió a Dios que si le concedía vida, él predicaría el Evangelio por todas partes. El hermano Branham dijo que después de esto se sintió tan bien como nunca se había sentido.
Cumpliendo sus promesas comenzó a buscar a Dios con el fin de servirle y; serle fiel, hasta que un día brilló en él la luz de la salvación, causándole gran gozo al experimentar el perdón de sus pecados. Poco después experimentó el bautismo en el Espíritu Santo. Esta experiencia, dice el hermano Branham, que la sintió como una lluvia que caía sobre él y penetraba todo su ser. Luego encontró compañerismo con los misioneros bautista, donde pronto fue ordenado para predicar el Evangelio. Tuvo mucho éxito en sus reuniones y muchas personas llegaron a conocer a Cristo por su predicación.
El 11 de junio de 1933, cuando el hermano Branham bautizaba unos convertidos en el río Ohio, frente a una multitud de cuatro mil personas, sucedió un fenómeno extraordinario: Apareció en el cielo una estrella encendida como un bólido, con un ruido de viento fuerte, el cual fue audible para todos los que estaban presentes. Esta extraña luz se posó sobre el hermano Branham a la vista de todos. Muchas personas cayeron de rodillas clamando a Dios, mientras otras gritaban y corrían llenos de temor. De aquella Columna de Fuego salió una voz que dijo: "Como Juan Bautista fue enviado como precursor de mi primera venida, así también tu mensaje ha sido enviado para precursar mi segunda venida". Esto no fue algo provocado o producido por el hermano Branham ni por ningún ser humano; sino la perfecta expresión de la voluntad y elección divina. y tenemos que recordar que Dios no cambia: si tuvo un mensajero para preparar al pueblo antes de Su Primera Venida, entonces tendría que enviar otro que prepararía al pueblo antes de Su Segunda Venida.
Esto es exactamente lo que hecho el mensaje del hermano William Marrion Branham. Ha sido un impacto en la simiente predestinada en el mundo entero, ha tornado el pueblo de Dios a la pureza de la Palabra, y lo ha separado de toda costumbre pagana y de las interpretaciones de los hombres. En resumen, el mensaje del hermano William Marrion Branham ha llevado al verdadero pueblo de Dios en todo el mundo a la unidad de la fe, y de esta manera lo ha preparado para la Segunda Venida del Señor Jesucristo.
En el mismo año 1933, el hermano Branham tuvo varias visiones de carácter mundial que deberían cumplirse antes del regreso del Señor. Entre ellas vio al dictador Benito Mussolini invadiendo Etiopía y como esta nación caía rendida sobre su dominio. También le fue mostrado el trágico fin de este dictador. Vio la Alemania encabezada por Hitler entrando en guerra contra América, y en la misma visión contempló la derrota de Hitler, así como también la famosa línea Sígfrield donde vio morir muchos americanos. El vio también los tres istmos: El Fascismo, el Nazismo y el Comunismo; los dos primeros reducidos a nada, pero al Comunismo lo vio florecer. Otra visión le mostró los tremendos avances tecnológicos y científicos que se desarrollarían después de la guerra. En otra visión le fue mostrada la decadencia moral de la mujer y la forma inmoral como llegaría a vestirse en el tiempo del fin. Exactamente como la vemos hoy en las calles y en las fotografías que aparecen publicadas en diferentes medios.
Cuando el hermano Branham manifestó públicamente éstas visiones, algunos ministros bautistas quisieron persuadirlo para que no las diese a conocer, porque ellos pensaban que no eran inspiradas por Dios y, por lo tanto, al no cumplirse traerían menosprecio al Evangelio; pero todas estas suposiciones humanas se disiparon cuando estas visiones tuvieron perfecto cumplimiento. Aún el hermano William Marrion Branham no entendía muchos fenómenos que sucedían alrededor de su vida, hasta que un día en el año 1946 cuando regresaba de su trabajo (porque él pastoreaba y trabajaba a la vez) sintió el ruido de un viento fuerte en la copa de un árbol cerca de su casa. Esto produjo un efecto tan grande en su vida que su esposa tuvo que acudir en su ayuda por el impacto recibido. Ella pensó que él se había enfermado de repente, pero cuando él se normalizó le contó lo sucedido. Esta fue la ocasión cuando el hermano William Marrion Branham decidió buscar al Señor en un lugar solitario hasta encontrar la razón de todos estos misterios que lo rodeaban. Dejó entonces a su esposa e hijos y se internó en un monte, un lugar secreto, con el propósito de no regresar hasta no haber encontrado la respuesta por parte de Dios. Oró intensamente haciendo un examen minucioso de su vida y pidiendo al Señor que le perdonara en todo aquello en que pudo haberle ofendido. Cuando hubo derramado su corazón en oración sincera delante de Dios, se levantó esperando la respuesta divina. Eran como las once de cuando vio una luz que entraba en la pieza, en aquel monte donde él estaba orando. El pensó que podía ser alguien que venía alumbrando con una linterna, pero miró y no vio a nadie. Aquella luz se intensificó hasta parecer una bola de fuego que brillaba sobre el piso. De repente escuchó pasos de uno que venía aproximándose. Esto le atemorizó grandemente porque él sabía que por esos lugares no había persona alguna. El hermano Branham vio tan perfectamente este personaje que se le presentó, que él lo describió en un testimonio, donde relata estos acontecimientos de su vida. Aquel mensajero le dijo: "No temas, yo soy enviado de la presencia del Dios Todopoderoso para decirte que tu vida extraordinaria y tus modos extraños han sido para indicar que Dios te ha enviado para que lleves un don de sanidad a las personas del mundo. Si tú eres sincero y puedes hacer que te crean, nada será obstáculo a tu oración, ni siquiera el cáncer".
Allí recibió la comisión de ir por todo el mundo con este ministerio de Sanidad Divina, con dos señales que le fueron dadas; una para levantarle la fe al pueblo y la otra, la señal clara de la Segunda Venida del Señor. La primera señal consistió en conocer las enfermedades y dolencias de las personas por vibraciones en su mano izquierda. Millares de personas conocieron y experimentaron la vindicación de esta señal. Bastaba que el hermano Branham tomara una persona por la mano para saber si estaba enferma y que clase de enfermedad tenía. Con este ministerio él fue llamado a muchos lugares y realizó campañas por toda Norte América y por diferentes partes del mundo. Llegó a realizar campañas que reunieron más de quinientas mil personas. Más tarde tuvo la otra señal con la cual podía discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. El hermano Branham predicaba la Palabra y luego llamaba los enfermos para orar por ellos.
Uno de los casos más extraordinarios en su ministerio aconteció en Durban, ciudad de Sudáfrica, donde llevaron un hombre deformado que no podía levantarse, el cual caminaba como un animal usando sus manos y sus pies. Algunas personas ganaban dinero exhibiéndolo en las calles como un ejemplar de curiosidad. Lo conducían como un animal a través de una cadena tomada del cuello. Cuando llevaron este hombre a la campaña en busca de oración, Dios le mostró por visión al hermano Branham que él sería sanado. Esto dio oportunidad para que el hermano Branham retara a todos los líderes religiosos, como lo hizo Elías en el monte Carmelo, llamándolos públicamente a la plataforma para que probaran el poder de sus dioses o de sus religiones haciendo que aquel hombre fuera sanado. Nadie se atrevió a aceptar el reto, por lo tanto, el hermano Branham le preguntó al pueblo si ellos estarían dispuestos a dejar sus dioses, que no eran capaces de sanar aquel hombre, y a recibir al Señor Jesucristo como el Dios Vivo y verdadero si El sanara aquél inválido. El pueblo respondió que así lo haría. De inmediato el hermano Branham permitió que trajeran el inválido y oró públicamente pidiendo al Señor que lo sanara y probara así que El era el único Dios verdadero. Así como el hermano Branham oró por aquel hombre, éste se enderezó tal como el Señor le había mostrado en la visión. Aquello fue un espectáculo tremendo, las personas alabaron a Dios por esta obra. Este hombre era conocido por todo el pueblo. Se estima que treinta mil personas aceptaron a Cristo en esa reunión. Cuando la campaña terminó, el Alcalde de la ciudad encabezó una caravana en la cual iban siete camiones de estacas llenos de todos los artefactos conocidos para inválidos, tales como: muletas, bastones, sillas de ruedas, camillas, aparatos ortopédicos y demás instrumentos de los cuales se valen los inválidos para caminar.
El mensajero a la Edad de Laodicea. Este video fue grabado en 1953 en Jeffersonville Indiana, Estados Unidos de América. De Grabaciones la Voz de Dios
En la ciudad de Bombay, India, donde aproximadamente cuatrocientas mil personas vinieron a oírle, el hermano Branham al ver sus muchos dioses y prácticas paganas, les habló como Pablo a los atenienses. Allí también retó a los líderes y representantes como la había hecho en África. Les mostró la impotencia de sus dioses y lo vano de sus religiones. Él tomó al mendigo más conocido de la ciudad, que había quedado ciego de tanto mirar el sol en un rito de adoración a sus dioses. El pueblo se asombró cuando el hermano William Marrion Branham reveló con detalles la vida y la enfermedad de este hombre; pero mayor fue el asombro cuando él retó a los líderes de decenas de sectas religiosas que estaban allí, invitándolos a que vinieran y oraran a sus dioses por la sanidad de este pobre ciego. Cuando ninguno de ellos aceptó el reto, él dijo: "Los líderes y sacerdotes de todas las religiones representadas aquí, han rehusado venir en nombre de sus dioses a orar por este pobre ciego, pero yo he venido a ustedes en el Nombre de mi Señor Jesucristo. Al rehusar la invitación, ellos han probado que sus dioses no pueden sanarlo; pero yo digo que el Dios en quien yo creo sí puede sanarlo. Ahora, si este hombre recibe la sanidad cuando yo ore a mi Dios, ¿ustedes me prometen que abandonarán sus dioses muertos e impotentes? La multitud respondió que así lo haría. Entonces el profeta tomó al hombre y oró por él pidiéndole al Señor Jesucristo que glorificara su Nombre y probara delante de aquel pueblo que El era el Dios vivo y verdadero. Al instante aquel hombre comenzó a gritar diciendo que ya veía, y lo probaba con sus acciones. Esto trajo una conmoción tan tremenda en la gente, que todos quisieron pasar adelante para tocar al hermano Branham y ser sanados.
Video de la Campaña en Chicago, Ilinois, EUA en 1954
En la ciudad de Bombay, India, donde aproximadamente cuatrocientas mil personas vinieron a oírle, el hermano Branham al ver sus muchos dioses y prácticas paganas, les habló como Pablo a los atenienses. Allí también retó a los líderes y representantes como la había hecho en África. Les mostró la impotencia de sus dioses y lo vano de sus religiones. Él tomó al mendigo más conocido de la ciudad, que había quedado ciego de tanto mirar el sol en un rito de adoración a sus dioses. El pueblo se asombró cuando el hermano William Marrion Branham reveló con detalles la vida y la enfermedad de este hombre; pero mayor fue el asombro cuando él retó a los líderes de decenas de sectas religiosas que estaban allí, invitándolos a que vinieran y oraran a sus dioses por la sanidad de este pobre ciego. Cuando ninguno de ellos aceptó el reto, él dijo: "Los líderes y sacerdotes de todas las religiones representadas aquí, han rehusado venir en nombre de sus dioses a orar por este pobre ciego, pero yo he venido a ustedes en el Nombre de mi Señor Jesucristo. Al rehusar la invitación, ellos han probado que sus dioses no pueden sanarlo; pero yo digo que el Dios en quien yo creo sí puede sanarlo. Ahora, si este hombre recibe la sanidad cuando yo ore a mi Dios, ¿ustedes me prometen que abandonarán sus dioses muertos e impotentes? La multitud respondió que así lo haría. Entonces el profeta tomó al hombre y oró por él pidiéndole al Señor Jesucristo que glorificara su Nombre y probara delante de aquel pueblo que El era el Dios vivo y verdadero. Al instante aquel hombre comenzó a gritar diciendo que ya veía, y lo probaba con sus acciones. Esto trajo una conmoción tan tremenda en la gente, que todos quisieron pasar adelante para tocar al hermano Branham y ser sanados.
Tantos son los milagros y maravillas que Dios hizo en la vida del hermano Branham que se necesitarían muchos folletos como este para poder relatarlos todo.
Pero la cosa más sobresaliente del profeta de esta edad fue la Columna de Fuego que estuvo con Moisés en el desierto, la cual apareció a Pablo en el camino de Damasco, que siempre estuvo presente en su ministerio.
En Houston, Texas, USA, en enero de 1950, cuando el hermano Branham celebraba una reunión, Dios permitió que esta luz que siempre lo acompañaba apareciera en una fotografía. Esto aconteció cuando un ministro se opuso a las reuniones que efectuaba el hermano Branham. Este señor queriendo negar la Sanidad Divina lanzó públicamente un reto. Un hermano que acompañaba al profeta, aceptó el reto y se fijaron las condiciones. Este ministro contrario contrató dos fotógrafos para que fotografiaran las incidencias del reto, con el propósito de usar las instantáneas en la publicidad de su presumida victoria sobre el profeta y sus enseñanzas. Las fotografías fueron tomadas normalmente durante el debate, pero cuando estos fotógrafos regresaron al laboratorio para revelar las películas, vieron que ninguna de las exposiciones habían salido. Todas se perdieron, exceptuando una que le habían tomado al hermano Branham después del debate. Esta fue la que apareció con la Columna de Fuego sobre la cabeza del hermano Branham. Esta fotografía fue sometida a toda clase de pruebas; incluso el gobierno norteamericano en la persona del Dr. George Lacy, quien en esa ocasión era jefe del laboratorio del F.B.I., dio su fallo declarando que se trataba de una fotografía genuina con un fenómeno sobrenatural. Esto fue una vindicación pública de parte del Señor a su siervo, el profeta, quien decía que la luz de Dios lo acompañaba desde su cuna y estaba allí en sus reuniones. Esta es la misma luz que le dio las señales y el ministerio en 1946. Esta es la misma luz que acompañó a Moisés en el desierto cuando sacó a Israel de Egipto, y es la misma que apareció a Pablo en el camino de Damasco cuando ir quedó ciego. Esta luz es el mismo Señor de la gloria, el mismo ayer, hoy y por los siglos, porque Él es luz.
Millones de personas ya vieron esta fotografía y está en millares de lugares como un testimonio a la verdad de que Dios ha enviado un profeta en esta edad con un mensaje para su pueblo. No solamente hay millones que ignoran este hecho, sino que hay quienes lo resisten y lo combaten. Pero esto no anula la verdad de Dios, porque El ha prometido un profeta para esta edad. El lo ha enviado y lo ha vindicado con su presencia. Amén
EzequieI 2:5
"Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos."
Video "Un Abismo Llama a otro Abismo"
William M. Branham
Hno. William Marrion Branham
Esta fotografía tan extraña fue tomada el día 24 de enero de 1950, en Houston, Texas -U.S.A- por el Sr. Ayers, que estaba trabajando para un ministro que estaba en contra del ministerio del hermano William Branham. Cuando el fotógrafo reveló las fotografías se asustó al notar que solamente esta fotografía había salido bien. Las demás salieron veladas (negras). El fotógrafo, asustado, llevó la fotografía directamente al hermano Branham para mostrarla. Enseguida, la llevaron al Sr. George J. Lacy, Investigador de Documentos Dudosos, de una agencia del Gobierno Federal (F.B.I.). Luego de haberla sometido cuidadosamente a todos los experimentos y pruebas posibles, el Sr. Lacy probó y afirmó que la fotografía era absolutamente genuina y que no era posible que fuera un caso en que se hubiera retocado, ni de doble exposición de negativos. Dijo él: "Soy de la opinión precisa de que el rayo de luz que aparece sobre la cabeza en forma de un círculo fue causado por luz que dio sobre el negativo."
Esta es la misma Columna de Fuego que guió a los israelitas en Exodo 13:21 y que detuvo a Saulo en su camino a Damasco en Hechos 9:3
59-0419 LA HISTORIA DE MI VIDA

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"Una persona tiene que tener una experiencia antes de que pueda testificar. Si Ud. fuera llamado al juzgado, Ud. tendría que dar un testimonio. Ud. debe saber algo antes que Ud. pueda testificar. Y un testigo es una persona que ha visto algo, y que sabe que eso es la verdad. Y son llamados para testificar. Por lo tanto, un testigo debe saber acerca de lo que está' hablando. El no debe decir: "Alguien me dijo ciertas cosas de ésto." El mismo debe de ser testigo. Sino es así, él estará hablando de alguien. más que pudo haber sido testigo en la escena"